Yo también tuve que buscar oportunidades y tomar decisiones difíciles para tener una vida distinta, pero ahora reflexiono con base a todo lo que he vivido. ¿Por qué seguimos normalizando no contar con mejores oportunidades, acceso a servicios completos y de calidad en nuestras calles? Ese era el contexto hace más de 30 años, ¿por qué sigue siendo el mismo? Antes no pasaba por mi mente ser un líder para San Miguelito, pero hubo quienes creyeron y confiaron en mi capacidad, y el poder de sus palabras provocó en mí un efecto de reflexión determinante. Si yo pude, todos y todas pueden, y siendo una persona con experiencia que atravesó por esta “realidad”, soy capaz de ayudar a otros y otras a lograrlo. No creo que la solución sea salir del “barrio”; la solución está en transformar los barrios desde dentro hacia afuera, esto es posible. Mi destino lo decidí yo, pero me rodeé de las personas correctas y mi entorno cambió, aún viviendo en el mismo sitio. San Miguelito es mi prioridad, me veo reflejado en los jóvenes que tienen el potencial y el hambre para aspirar por un mejor futuro, y estoy dispuesto a ser uno de los factores para que suceda.